dissabte, 15 de febrer del 2014

15 de febrero: Aitana Xtrem Maratón (Bicicleta de Montaña)

 Espectacular locura la que ingenió la mente de Juan Antonio Planelles, que desde su tienda de bicis de Sport Bike Alicante no para de idear proyectos aventureros de máxima calidad como este evento, la Aitana Xtrem Maratón 125 km y 2900 m positivos de desnivel que unían la ciudad de Alicante con una de las sierras alicantinas más emblemáticas, la de Aitana.

A las 6 de la mañana nos juntábamos unos 80 locos dispuestos a pasar de un gran día de mountain bike. La organización había pensado en todo, un buen desayuno, regalos, camisetas, coches de apoyo con frecuentes avituallamientos. En una ruta tan larga hay que ingerir muchísima cantidad de alimento y aquí no faltó de nada. Así, se ponía en marcha la Aitana Xtrem...

De noche y con frontales salíamos a buen ritmo rodeando Orgegia y entrando en Tángel para callejear hasta la parte norte de Mutxamel, donde cogimos la pista de la Foia del Espino entre el Barranc d'Aigua Amarga y el Vergeret. Una pista ancha y muy rodadora donde pudimos ver amanecer y quitar por fin los frontales.
 Una vez cruzada la carretera Busot - Xixona, tocaba parada para avituallarse y encarar el Camí de la Torre de les Maçanes para superar el primer obstáculo exigente del día, la Serra de la Grana, con unas cuestas de vértigo, mientras dejábamos a nuestra derecha una hermosa imagen del Cabeçó d'Or.






Una vez coronado el espolón, bajada rápida hasta la Torre de les Maçanes donde volvimos a tener otro exquisito avituallamiento con cocas, refrescos, fruta... ¡Una maravilla! Las piernas iban bien y me alegraba ver cómo el entrenamiento da sus frutos en un deporte extraño para mí hasta hace bien poco.

 Reanudada la marcha, seguimos subiendo hasta dar con los restos del triste incendio que asoló las inmediaciones del Barranc del Ràfol.

Superada esta fase, nos adentrábamos en una zona más técnica, con trialeras estrechas, que a mí me tocó hacer andando en muchos tramos dadas mis limitaciones técnicas rodeando por encima la zona del Safari Aitana hasta hacer una parada en el Mas de Bítol, un edificio muy característico del campo alicantino e ideal para coger aire para lo que se nos venía encima, ¡Aitana se acercaba!


 Yo aproveché para hacerme unas fotos turísticas y disfrutar del gran ambiente que se respiraba en este grandísimo evento deportivo. Una vez reanudada la marcha, cogimos un pequeño tramo de carretera hasta coronar el Port de Tudons, mítico puerto de montaña entre los ciclistas de carretera.





Desde el Port de Tudons cogimos una durísima pista por donde entrábamos de lleno en Aitana, por una antigua base militar en un constante ascenso que quitaba el aire al ciclista más aguerrido..

Mi compañero Norberto se quedaba mientras yo imponía un buen  ritmo adelantando muchas posiciones en el pelotón. De verdad me sorprende lo que he mejorado en las subidas.



Pero por fin llegaba la gran parada que todos esperábamos, una caseta enmedio de la sierra donde la organización nos había preparado sopa y un arroz que nos sabía a gloria. Aun así no había que abusar, el siguiente tramo era una subida infernal que podía cortar la digestión a cualquiera.

Aproveché para cambiarme a ropa larga, pues en atardecer llegaría la bajada de temperaturas.

Efectivamente, la reanudación se hizo muy dura y la verticalidad era la reina en esta pista de montaña. Tocaba apretar dientes y coger una buena cadencia para continuar avanzando con la mayor efectividad posible. La pista acabó llaneando hasta llegar a la Font Forata, donde empezó un tramo muy técnico y que en mi caso hice más a pie que montado. Una parada técnica en Casa Partagàs y empezaba el descenso que nos dirigía al puerto más duro del día, el Pas del Comptador.


 No hay palabras para describir la dureza de esta pista con un desnivel de los que te hace cuestionar si debes poner pie a tierra o no, y de hecho estuve a punto de hacerlo, pero de pronto vislumbré las banderas que marcaban el punto más alto y un último tirón me llevó a coronar este mítico puerto.
Un respiro y para abajo, 20 km de descenso hasta la población de Sella. Larguísimo de los que te da tiempo a recrearte en el paisaje, admirar el Barranc de l'Arc y a caerte en la zona más tonta en una zona de acumulación de grava, ¡siempre me caigo en el sitio más fácil!






Caía la tarde y ya solo nos quedaba un ascenso fuerte a la localidad de Relleu, las fuerzas andaban justas y las piernas se quejaban, por lo que aproveché para hacerme una foto en un espectacular mirador con vistas a los hermosos paisajes de La Marina, presididos por el Puig Campana.

Acto seguido tocaba una trialera por el Racó Ample que sorprendentemente hice casi todo montado, no sé si por inconsciencia o por haber adquirido maestría técnica después de tantas horas de trayecto.

En llegar a Relleu la ruta siguió por carretera, por la caída de la noche. El terreno hasta Aigües era muy ondulado y se empezaban a ver caras de mucho sufrimiento. A partir de Aigües ya fue todo descenso y llaneo hasta El Campello y vuelta a Alicante. Yo me encontraba bien y eufórico, ¡había superado la prueba y seguía con ganas de más!

Estoy muy contento de haber superado este reto, mi dedicación al entrenamiento a surtido efecto y la mejora en un medio del todo extraño para mi hace tan solo un par de años me llena de satisfacción. ¿Ahora ya me puedo llamar ciclista de montaña? Yo creo que sí.

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