dilluns, 15 de setembre del 2014

13-14 de septiembre: Pontevedraid


 



De nuevo nos embarcamos en una competición que es nuestra pasión, que engloba los deportes de montaña dentro de una competición de orientación de ultrarresistencia. Nuestras armas, nuestra capacidad de orientación, el trabajo en equipo y sobre todo nuestros músculos y corazones a prueba de bombas.

Después del parón veraniego de competiciones, septiembre empezó fuerte con un raid de aventura LERA organizado por el Club Montañeiros de Pontevedra, entidad que organizó el evento de una manera extremadamente profesional, cosa que agradecemos los raiders.

Mi equipo se encuadraba en categoría aventura: Lidia, el cerebro del equipo; Sergio, un raider polivalente que incluso ha probado la categoría élite con buenas experiencias; y un servidor, que venía en un gran estado de forma pero algo descentrado.

1ª sección: natación

Sergio y yo somos los encargados de lanzar al equipo en el Embalse de Portillón Do Castro, sede del club piragüista local. Después de darle muchas vueltas al mapa que teníamos que memorizar, decidimos hacer las dos primeras balizas nadando y las dos siguientes a pie, con tan mala pata que nos despistamos y acabamos nadando de más. Aun así, la sección era corta y la pérdida de tiempo poco significativa.

2ª sección: BTT /// O-BM

Dos enormes mapas topográficos para hacer en bicicleta era nuestro próximo objetivo. Entre los nervios y los nuevos mapas IGN llenos de sombras, yo no conseguía ver nada y Lidia acabó marcándonos nuestra ruta a seguir, con la idea de llegar a la 40 y poder hacer el mapa de OBM.

Yo no conseguía entrar en el mapa y nuestro ritmo era muy lento. La 45 necesitó algún rodeo pero poco a poco fuimos cogiendo ritmo. El paso por la 42 también se resistió pero el punto de referencia clave del cementerio me reorientó bastante bien. De allí a la 38 la referencia clave fue la vía del tren. Un nuevo despiste después del túnel nos llevó a la carretera nacional, gran error que nos hacía acumular más tiempo de retraso hasta la hermosa iglesia de Alba. Seguimos progresando con otro par de balizas picadas y en nuestro intento de alcanzar la 40, nos subimos un puerto de la Vuelta a España. Ya era tarde y no había tiempo de disfrutar del mapa de OBM.

Nuestra bajada fue muy rápida con algún pequeño despiste y muchas dudas (a pesar de ir bien encaminados), hasta llegar a las inmediaciones de Combarro donde conseguimos picar la baliza obligatoria a falta de segundos... ¡¡vaya sección más espesa que he hecho!!

3ª sección: kayak

La siguiente sección nos llevaría en kayak de Combarro (Poio) a Aguete(Marín) pasando por la isla de Tambo, dentro de la Ría de Pontevedra. Fue una travesía espectacular, el buen clima y la temperatura del agua acompañó y Lidia y yo disfrutamos de un recorrido espectacular, rodeando la isla de Tambo, con porteo de kayak incluido.

El viento en contra y la corriente nos dificultó el recorrido, debiendo de afinar mucho el rumbo para no ir dando botes que nos frenaran y para que Lidia pudiera remar ya que a veces ni llegaba a tocar agua.
Con el tiempo justo, conseguimos acabar la sección en poco menos de 2 horas y encaminarnos a la siguiente “aventurilla”.

4ª sección: BTT

Tarde, pero me empecé a meter en el mapa, aunque la primera baliza se resistió un poco... las calles urbanas no están siempre detallados en estos mapas, y era tan sencillo como ir paralelo a la costa hasta el camino que daba a la baliza, en una hermosa zona de acantilados. Acto seguido comenzó un largo ascenso hasta Pastoriza donde cerca de la 80 encontramos a nuestros élite con problemas, pues Cristian iba con averías graves en la bicicleta. Seguimos la marcha y nos animamos a ir a por la 87 después de una trialera, donde un idílico riachuelo nos esperaba.

Picada también la 84 , nos encaminamos a la transición, no sin antes equivocarme de pista y dar otro rodeo hasta la T4, definitivamente no estaba orientando bien.

5ª sección: O-Pie individual

La llegada a Ermelo dio paso al recorrido individual, 20 balizas a dividir entre los tres en un mapa específico donde el verde podía dejarte empalado al menor despiste, en un bosque frondoso de los que no solemos ver por nuestras tierras.

En busca de la 107 me encontré con Cristian que corría de una manera curiosa gracias a unas inoportunas rozaduras. Las 5 primeras balizas las completé muy rápido y solo la 100 se me resistió al equivocarme dos veces de punto de ataque.

Cuando volví me enteré de que Sergio había tenido problemas y Lidia lo estaba ayudando. Al final hicimos 17 de las 20 balizas.

6ª sección: BTT

Los cortes de sección nos iban muy justos y decidimos no hacer esta sección, dirigiéndonos en coche hasta Donón, sede de la última sección. Durante todo el raid quedamos boquiabiertos de la gran cantidad de pequeños núcleos urbanos que hacen de sus carreteras auténticos laberintos.

7ª sección: O-Pie nocturno y escalada

El entorno de Donón y su ecosistema dunar nos ofreció un mapa específico nada fácil donde Lidia cogió rápidamente la iniciativa, muchas veces a ritmo de campeones, pues pudimos disfrutar por momentos de la compañía de Aure, Costoya y Ángel (espectacular ver Aure y Costoya “discutir” de una manera bastante divertida sobre el mejor trayecto a seguir). Es más, en uno de los tramos conseguimos llegar antes que ellos por una jugada maestra de Lidia, ¡¡vaya nivelaco!! Yo mientras solo podía acompañarla, leer la descripción de controles y ocasionalmente revisar que efectivamente íbamos bien. Físicamente iba bien pero sí que tuve algún pequeño bajón al no estar acostumbrado a la noche ni a llevar tantas horas sin parar. Me falta mucha experiencia en raids.

Finalmente, llegamos de sobra con todas las balizas hechas mientras Sergio nos contaba la gran cena que había disfrutado y su escalada posterior que nos dio unos puntitos extra. Acabábamos contentos el día de aventura y con ganas de reemprender la marcha al día siguiente.




8ª sección: BTT y rápel
La mañana del domingo se nos presentó lluviosa, pero conseguimos quitarnos la pereza de golpe cuando se dió la salida de la etapa del domingo. Planteamos un recorrido conservador que fuimos ampliando al ver que la orientación estaba yendo fluida y el desnivel era predominantemente negativo.

El trayecto por el río Lérez fue la parte más bonita del día con una pista paralela que se nos hizo tan larga que pensábamos que la 165 nos la habíamos pasado hasta que un mágico cable de alta tensión nos confirmó el camino a ella y la subida a la 149 posterior.

Llegábamos a Pontevedra y tocaba hacer antes de entrar un rápel volado como prueba especial, maniobra que me daba cosa hacer pero que la verdad que disfruté bastante, ya se nota que llevo unos cuantos hechos.

Después de una baliza urbana, por fin llegaba la última sección.

9ª sección: O-pie urbano

Para esta sección salieron Lidia y Sergio por primera vez, ya que yo había hecho todas las secciones anteriores, cosa que tengo que agradecer sinceramente a los dos la confianza que depositaron en mi para dejarme estar tanto tiempo en competición.

Las sensaciones finales han sido muy buenas, aunque me he encontrado muy desconcentrado la mayor parte del raid, físicamente me he visto mejor que nunca. En cuanto a mis compis, Lidia muestra unos niveles de orientación y estrategia cada vez más espectaculares y Sergio rayó a buen nivel físico en todas sus secciones con la sensación de que hay que trabajar más las habilidades orientadoras...como todos los que queremos progresar en los raids de aventura. Próxima estación...¡¡Raid Sierra Espadán!!