De nuevo nos embarcamos en una competición que es nuestra pasión,
que engloba los deportes de montaña dentro de una competición de
orientación de ultrarresistencia. Nuestras armas, nuestra capacidad
de orientación, el trabajo en equipo y sobre todo nuestros músculos
y corazones a prueba de bombas.
Después del parón veraniego de competiciones, septiembre empezó
fuerte con un raid de aventura LERA organizado por el Club
Montañeiros de Pontevedra, entidad que organizó el evento de una
manera extremadamente profesional, cosa que agradecemos los raiders.
Mi equipo se encuadraba en categoría aventura: Lidia, el cerebro del
equipo; Sergio, un raider polivalente que incluso ha probado la
categoría élite con buenas experiencias; y un servidor, que venía
en un gran estado de forma pero algo descentrado.
1ª
sección: natación
Sergio y yo somos los encargados de lanzar al equipo en el Embalse de
Portillón Do Castro, sede del club piragüista local. Después de
darle muchas vueltas al mapa que teníamos que memorizar, decidimos
hacer las dos primeras balizas nadando y las dos siguientes a pie,
con tan mala pata que nos despistamos y acabamos nadando de más. Aun
así, la sección era corta y la pérdida de tiempo poco
significativa.
2ª
sección: BTT /// O-BM
Dos enormes mapas topográficos para hacer en bicicleta era nuestro
próximo objetivo. Entre los nervios y los nuevos mapas IGN llenos de
sombras, yo no conseguía ver nada y Lidia acabó marcándonos
nuestra ruta a seguir, con la idea de llegar a la 40 y poder hacer el
mapa de OBM.
Yo no conseguía entrar en el mapa y nuestro ritmo era muy lento. La
45 necesitó algún rodeo pero poco a poco fuimos cogiendo ritmo. El
paso por la 42 también se resistió pero el punto de referencia
clave del cementerio me reorientó bastante bien. De allí a la 38 la
referencia clave fue la vía del tren. Un nuevo despiste después del
túnel nos llevó a la carretera nacional, gran error que nos hacía
acumular más tiempo de retraso hasta la hermosa iglesia de Alba.
Seguimos progresando con otro par de balizas picadas y en nuestro
intento de alcanzar la 40, nos subimos un puerto de la Vuelta a
España. Ya era tarde y no había tiempo de disfrutar del mapa de
OBM.
Nuestra bajada fue muy rápida con algún pequeño despiste y muchas
dudas (a pesar de ir bien encaminados), hasta llegar a las
inmediaciones de Combarro donde conseguimos picar la baliza
obligatoria a falta de segundos... ¡¡vaya sección más espesa que
he hecho!!
3ª
sección: kayak
La siguiente sección nos llevaría en kayak de Combarro (Poio) a
Aguete(Marín) pasando por la isla de Tambo, dentro de la Ría de
Pontevedra. Fue una travesía espectacular, el buen clima y la
temperatura del agua acompañó y Lidia y yo disfrutamos de un
recorrido espectacular, rodeando la isla de Tambo, con porteo de
kayak incluido.
El viento en contra y la corriente nos dificultó el recorrido,
debiendo de afinar mucho el rumbo para no ir dando botes que nos
frenaran y para que Lidia pudiera remar ya que a veces ni llegaba a
tocar agua.
Con el tiempo justo, conseguimos acabar la sección en poco menos de
2 horas y encaminarnos a la siguiente “aventurilla”.
4ª
sección: BTT
Tarde, pero me empecé a meter en el mapa, aunque la primera baliza
se resistió un poco... las calles urbanas no están siempre
detallados en estos mapas, y era tan sencillo como ir paralelo a la
costa hasta el camino que daba a la baliza, en una hermosa zona de
acantilados. Acto seguido comenzó un largo ascenso hasta Pastoriza
donde cerca de la 80 encontramos a nuestros élite con problemas,
pues Cristian iba con averías graves en la bicicleta. Seguimos la
marcha y nos animamos a ir a por la 87 después de una trialera,
donde un idílico riachuelo nos esperaba.
Picada también la 84 , nos encaminamos a la transición, no sin
antes equivocarme de pista y dar otro rodeo hasta la T4,
definitivamente no estaba orientando bien.
5ª
sección: O-Pie individual
La llegada a Ermelo dio paso al recorrido individual, 20 balizas a
dividir entre los tres en un mapa específico donde el verde podía
dejarte empalado al menor despiste, en un bosque frondoso de los que
no solemos ver por nuestras tierras.
En busca de la 107 me encontré con Cristian que corría de una
manera curiosa gracias a unas inoportunas rozaduras. Las 5 primeras
balizas las completé muy rápido y solo la 100 se me resistió al
equivocarme dos veces de punto de ataque.
Cuando volví me enteré de que Sergio había tenido problemas y
Lidia lo estaba ayudando. Al final hicimos 17 de las 20 balizas.
6ª
sección: BTT
Los cortes de sección nos iban muy justos y decidimos no hacer esta
sección, dirigiéndonos en coche hasta Donón, sede de la última
sección. Durante todo el raid quedamos boquiabiertos de la gran
cantidad de pequeños núcleos urbanos que hacen de sus carreteras
auténticos laberintos.
7ª
sección: O-Pie nocturno y escalada
El entorno de Donón y su ecosistema dunar nos ofreció un mapa
específico nada fácil donde Lidia cogió rápidamente la
iniciativa, muchas veces a ritmo de campeones, pues pudimos disfrutar
por momentos de la compañía de Aure, Costoya y Ángel (espectacular
ver Aure y Costoya “discutir” de una manera bastante divertida
sobre el mejor trayecto a seguir). Es más, en uno de los tramos
conseguimos llegar antes que ellos por una jugada maestra de Lidia,
¡¡vaya nivelaco!! Yo mientras solo podía acompañarla, leer la
descripción de controles y ocasionalmente revisar que efectivamente
íbamos bien. Físicamente iba bien pero sí que tuve algún pequeño
bajón al no estar acostumbrado a la noche ni a llevar tantas horas
sin parar. Me falta mucha experiencia en raids.
Finalmente, llegamos de sobra con todas las balizas hechas mientras
Sergio nos contaba la gran cena que había disfrutado y su escalada
posterior que nos dio unos puntitos extra. Acabábamos contentos el
día de aventura y con ganas de reemprender la marcha al día
siguiente.
8ª
sección: BTT y rápel
La mañana del domingo se nos presentó lluviosa, pero conseguimos
quitarnos la pereza de golpe cuando se dió la salida de la etapa del
domingo. Planteamos un recorrido conservador que fuimos ampliando al
ver que la orientación estaba yendo fluida y el desnivel era
predominantemente negativo.
El trayecto por el río Lérez fue la parte más bonita del día con
una pista paralela que se nos hizo tan larga que pensábamos que la
165 nos la habíamos pasado hasta que un mágico cable de alta
tensión nos confirmó el camino a ella y la subida a la 149
posterior.
Llegábamos a Pontevedra y tocaba hacer antes de entrar un rápel
volado como prueba especial, maniobra que me daba cosa hacer pero que
la verdad que disfruté bastante, ya se nota que llevo unos cuantos
hechos.
Después de una baliza urbana, por fin llegaba la última sección.
9ª
sección: O-pie urbano
Para esta sección salieron Lidia y Sergio por primera vez, ya que yo
había hecho todas las secciones anteriores, cosa que tengo que
agradecer sinceramente a los dos la confianza que depositaron en mi
para dejarme estar tanto tiempo en competición.
Las sensaciones finales han sido muy buenas, aunque me he encontrado
muy desconcentrado la mayor parte del raid, físicamente me he visto
mejor que nunca. En cuanto a mis compis, Lidia muestra unos niveles
de orientación y estrategia cada vez más espectaculares y Sergio
rayó a buen nivel físico en todas sus secciones con la sensación
de que hay que trabajar más las habilidades orientadoras...como
todos los que queremos progresar en los raids de aventura. Próxima
estación...¡¡Raid Sierra Espadán!!
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