Después de tres semanas de merecido descanso después de una temporada intensa, me planteé hacer la última prueba de la LERA. Aunque no había entrenado casi nada, quería hacer otra prueba de esta liga, y es que, por unos motivos u otros hago muy pocas pruebas de este tipo y hay que seguir aprendiendo.
Por ello, si en el Raid de Almería mi objetivo era más ambicioso, aquí solo quería ir a aprender, y aprendimos y mucho, ya que tuvimos contratiempos y errores de todos los colores y aun así no perdimos la sonrisa en ningún momento, ¡toda una experiencia!
La cosa pintaba muy mal antes de empezar, Motilla llevaba toda la semana enfermo y Julián se pasó vomitando el viaje de ida a Salvaleón (Badajoz). Aun así, el espíritu raider nos acompañaba y allí estábamos en la linea de salida bailando al son de La Pulquería (música ideal para motivarse).
Sección 1: orientación urbana
Empecé con Motilla como compañero. El mapa era horrendo, un callejero a baja resolución, pero que nos sirvió para completar a buen ritmo la orientación urbana.
En nada ya estábamos en la transición y yo cogí el coche hasta el siguiente fin de sección.
Sección 2: bicicleta de montaña y pruebas especiales
Aproveché mi espera en la transición para organizar el avituallamiento de mi equipo, no sin el sabio consejo del asistente de nuestro equipo élite David. Y es que cualquier momento es bueno para aprender, y que tu equipo se encuentre todo ordenado a su disposición y con comida es algo de agradecer.
La espera se hizo muy tensa, llegaban todos los equipos y el mío no venía. Al parecer Motilla acusó el tiempo sin coger un mapa y Julian tenía problemas con su bicicleta.
Sección 3: trekking
Preciosa sección a pie por la dehesa extremeña. Un mapa específico intuía una sección técnica y nada sencilla. A Julián le costaba coger el ritmo tras el gran esfuerzo de la bici. Pero yo orientaba seguro y directo (y cuando dudaba un poco, un sabio consejo de Julián enderezaba el rumbo). A ritmo lento pero seguro, acabamos contentos la sección.
Sección 4: kayak
Julián cambió por Motilla para la sección por el Embalse del Aguijón. Decidí ir primero a por la baliza del final del embalse y después coger la intermedia que pillaba de paso, con tan mala pata que cuando pasamos por esta baliza intermedia estaba tirada y destrozada en el suelo, por lo que nos la pasamos y perdimos media horita más.
Sección 5: bicicleta de montaña
Los errores acumulados se pagan y para esta sección se nos haría muy pronto de noche. Además, quizás yo debería de haber orientado en el segundo mapa, que era el más complejo y nocturno.
Pasamos innumerables cancelas, esquivamos cerdos pata negra y esperamos a que una vaca pasara por un paso subterráneo bajo la carretera, ¡muy entretenido y espectacular!
De camino a la 25 nos encontramos con la organización que estaba muy preocupada, mientras nosotros íbamos a nuestro ritmo. En un cruce de caminos acabámos en un cortijo más al sur de lo que esperábamos y eso nos hizo perder muchísimo tiempo, ya que cogimos la dirección contraria, encontrándonos de nuevo con la organización y con Ester y Mario, que habían sido recogidos por la organización. Gracias a nuestro encuentro, se animaron y fuimos los 4 juntos hasta la transición en el Valle de Matamoros.
Sección 6: trekking nocturno
Me tocaba descansar, tiempo que dediqué a organizar los trastos del equipo y a subir las bicis a la baca, no sin antes maldecir todo lo maldecible.
Motilla y Julián volvieron con unas cuantas balizas hechas y sin tiempo para completar la última sección, nos fuimos directos a la meta de Salvaleón.
Sección 8: orientación urbana
Nueva nueva sección urbana en Salvaleón que realizaron Motilla y Julián, con mucha eficiencia yéndose directamente detrás del equipo élite para facilitar la entrada en el mapa.
Sección 9: bicicleta de montaña y prueba especial
Larguísima sección de bicicleta la que realicé con Motilla. Esta vez cogí el mapa que yo pensaba que era más complejo. Pero volvimos a tener un pequeño error, una interminable pista que estaba a mitad de recorrido que cogimos cuesta arriba en vez de haberla cogido en el otro sentido.
A pesar de todo, fuimos directos a las balizas y completamos una gran sección, muy entretenida y con buenas sensaciones. Para rematar Motilla ascendió magistralmente por una cuerda con yúmar, para completar la prueba especial en lo alto del pueblo.
Sección 10: run & bike
Julián y yo teníamos el tiempo justo para realizar esta sección, y llegamos a la primera baliza a gran velocidad. De cara a la segunda baliza, nos despistamos con tanta cancela y no nos atrevimos a pasar por donde nos señalaba el mapa. Julián no quiso seguir, se encontraba justo de fuerzas y no me garantizaba acabar la sección a tiempo, por lo que nos dimos por satisfechos y acabamos el raid.
Puede ser de los raids con más contratiempos que haya hecho, que no fuéramos al 100% de nuestra forma, pero acabé muy contento por seguir aprendiendo de todos los detalles que suceden en una carrera tan compleja como un raid de aventura.
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