Primera escapada veraniega con mi hermano, Nemessis y Pablo. Cogimos un apartamento en Formigal como campo base y nos fuimos moviendo por los alrededores, entre el Valle de Tena y el de Ordesa.
6 de agosto: Valle de Ordesa por la Senda de los Cazadores
Recuerdo una de mis primeras veces en Pirineos, cuando mi objetivo era más bien las actividades acuáticas (rafting, hidrospeed...), que nos escapamos al Valle de Ordesa hasta llegar a la cascada de la Cola de Caballo. Esa vez hicimos tanto la ida como la vuelta por el mismo valle.
Esta vez fue diferente, la ida la hicimos por la Senda de los Cazadores y la Faja de Pelay, una subida muy potente ganando mucho desnivel en poco tiempo. La opción fue muy acertada, no había mucha gente, y las vistas desde arriba eran espectaculares e incluso pudimos admirar la Brecha de Rolando desde allí arriba.
Una vez llegamos a la cascada de la Cola de Caballo empezó otro espectáculo, gente en vaqueros y chanclas por doquier, lo que nos indica que ésta es de las rutas más populares de Pirineos.
A la bajada pudimos admirar las Gradas de Soaso y las numerosas y espectaculares cascadas que nos cruzamos por el camino.
Después de todo, me quedo con el tramo de la Senda de los Cazadores, posiblemente porque al tener ya más experiencia en montaña hay cosas que ya no me sorprenden tanto y porque no me dio buena impresión la saturación de la senda de Ordesa, con gente que no va preparada para ir a la montaña ni la respeta.
Podéis consultar uno de los tracks que cogimos como guía aquí.
7 de agosto: Vía Ferrata de Santa Elena (Biescas) y kayak (Embalse de Lanuza)
El tiempo inestable del día, que preveía tormentas, nos hizo cambiar el día de barranquismo por una sesión combinada de via ferrata y kayak.
La vía ferrata elegida fue Santa Elena de Biescas, un K1 que funciona perfectamente como una vía ferrata-escuela, con pasos muy variados para ir cogiendo soltura de cara a vías más complejas. Se trata de 6 resaltes equipados totalmente con grapas, por lo que se puede parar en sitio cómodo para ir comentando cómo va el desarrollo de la ferrata.
Para ver la reseña de la vía, podéis verla aquí.
Por la tarde, para completar la jornada nos fuimos al embalse de Lanuza a hacer kayak. Gracias a la lluvia intermitente y a los truenos que sonaban en el valle paralelo, nos encontramos solos en el embalse con una situación más de "entrenamiento" que de "placer", y un paisaje de película ¡una auténtica pasada!
8 de agosto: barranco del Gorgol (Piedrafita de Jaca) y vía ferrata de Sorrosal (Broto)
Barranco acuático muy bonito y variado, pero que se me hizo muy corto.
La aproximación por el hayedo del Betato (llamado así porque en la Edad Media se consideraba una zona vedada por la presencia de brujas) fue sorprendente. Una vez en el agua tuvimos una combinación de saltos, rápeles e incluso una tirolina en descenso muy original.
La reseña del barranco, aquí.
Por la tarde nos fuimos a Broto a hacer la ferrata de la Cascada del Sorrosal un K2 larguísimo y muy bonito, con grapas, escaleras y un paso por dentro de una acequia, todo con una enorme cascada como trasfondo.
9 de agosto: Ascenso a la Gran Facha (3005 m)
Segundo ataque a un tres mil del año y segundo que no hago, esta vez por no llevar crampones y piolet ya que el último tramo estaba nevado y con hielo, tampoco el ritmo fue el ideal y se nos hizo demasiado largo el recorrido.
Salimos desde el embalse de la Sarra donde muchas furgonetas y caravanas pernoctan en un enclave ideal, donde incluso hay alguna vía de escalada para entretenerse.
El tramo hasta el refugio de Respomuso se hace por el GR11 sin ningún problema en un ascenso constante paralelo al barranco de Aguas Limpias. Una vez en el entorno del Embalse de Respomuso, pudimos observar la presencia de la nieve en muchos picos fruto de un invierno y primavera muy nevosos y fríos.
A partir del Refugio la gente desapareció y los caminos dejaban de estar claros sobre todo por el embalse de Campo Plano. Una vez empezamos a subir por el barranco de Campo Plano, apareció la nieve y la progresión empezó a ser muy lenta dada nuestra poca experiencia en progresión por neveros. A una altura aproximada de 2400 m apareció ante nosotros una pala de nieve que daba acceso a los Ibones de la Facha. Éste fue el punto donde decidimos dar la vuelta, mientras observábamos anonadados cómo algunos "arriesgados" subían sin crampones por una pala tan inclinada.
Así, nos volvimos no sin antes darnos un bañito en el congelado Ibón de las Ranas, que nos vino muy bien para relajar las piernas.
11 de agosto: Ascenso al Ori (2017 m), puente de Holtzarte y vuelta en coche por Irati
Después de celebrar el día anterior mi cumple en Pamplona el día siguiente fuimos un poco a la aventura, ya que no teníamos mucha información del Pirineo Navarro. En la oficina de Turismo de Ochagavía nos recomendaron subir al Ori, el dos mil más occidental del Pirineo, una excursión corta y muy bonita.
Después traspasamos la frontera dirección Larrau, para hacer un caluroso ascenso hasta el puente colgante de Holtzarte, un paseo por la montaña sin mucho interés.
Para rematar, intentamos llegar a Irati desde Francia sin pasar por el Puerto de Larrau. Craso error, así que me tocó hacer un "rally" por el bosque de Irati sin conseguir llegar a la zona navarra, experiencia curiosa donde las haya.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada